17-05-2022
¿Qué es la vocación profesional?
Se podría definir la vocación profesional como el impulso (innato o adquirido) que lleva a las personas a expresar un fuerte deseo de desempeñarse laboralmente en un trabajo concreto.
A los niños se les suele formular una pregunta aparentemente inofensiva: ¿qué quieres ser de mayor? Muchos niños responden condicionados a lo que ven en su día a día o con base en sus ilusiones infantiles: futbolista o cantante (por lo que ven en la televisión), policía o bombero (por lo que ven en la calle), veterinario (si sus padres tienen mascota), médico (si les cae bien el pediatra al que le llevan).
Vaya por delante que las profesiones mencionadas pueden ser realmente vocacionales: en realidad, cualquier profesión es susceptible de ser vocacional. Sin embargo, ¿qué sucede cuando esta pregunta nos la volvemos a hacer de mayores, y seguimos sin encontrar respuesta?
¿Cómo surge una vocación profesional?
La vocación profesional puede aparecer durante la infancia, la adolescencia, la juventud o la edad adulta: hay personas que la expresan desde muy jóvenes, y otras no la encuentran hasta bien entrada la madurez. En cualquier caso, es igual de válida.
Puede ser prácticamente imposible determinar por qué una persona, durante sus años más jóvenes, presenta una clara tendencia hacia un área profesional concreta: las inquietudes podrían surgir de una afición practicada en familia, o de alguna asignatura que se le da especialmente bien en el colegio.
La elección también puede tener lugar transcurridos ciertos años, normalmente durante el desarrollo académico, e incluso una vez incorporados al mercado laboral: no es necesario ceñir el ámbito de la vocación profesional a la infancia o la adolescencia.
¿Cómo encontrar tu vocación profesional?
Conócete a ti mismo
Las personas tenemos una serie de habilidades y competencias innatas, así como ciertas limitaciones a la hora de estructurar pensamientos o acometer tareas; aparte, está el trabajo que realizamos durante nuestro desarrollo académico, durante el cual podríamos averiguar nuestros puntos fuertes y débiles.
Aunque haya trabajos que requieran de cualificación académica (títulos, universidad o maestrías) y otros no, lo cierto es que todos requieren de una serie de aptitudes (habilidades personales y profesionales) para ser realizados.
Para encontrar tu vocación profesional, primero debes averiguar cuáles son las aptitudes que reúnes, así como de las que careces: no será una buena idea que elijas una profesión que no concuerde ni con tus habilidades ni con tus limitaciones.
En otras palabras: descubre qué es lo que se te da realmente bien hacer, y no temas descubrir tus limitaciones. Recuerda las palabras de Alejandro Jodorovsky: "todos valemos para algo, pero no todos valemos para lo mismo".
Analiza el rédito económico de la profesión elegida
Plantéate seriamente si la profesión elegida te dará un rédito económico suficiente como para convertirse en tu medio de vida: puede que tu gran pasión no te ofrezca el sustento económico suficiente.
Dejando a un lado la parte psicológica y la académica, tendrás que analizar en algún momento la capacidad de monetizar tu vocación profesional. A veces, es conveniente relegar al plano de las aficiones una vocación profesional de la que no puedas vivir, y buscar otra alternativa para obtener el sustento.
Con esto no queremos decir que elijas solo los trabajos bien pagados, porque de nada servirá que desempeñes tu carrera profesional en un sector que no te llene solo porque ganes mucho dinero con él: hay cosas que el dinero no puede pagar, y podrías acabar sintiendo una frustración enorme.
Explora tus inquietudes
Hay una fuerte componente de realización personal en la vocación profesional: normalmente, las vocaciones están ligadas a una serie de inquietudes personales que encuentran respuesta en el desempeño de una disciplina en concreto.
Se trata de que mires en tu interior y averigües tus inquietudes, es decir, que determines si hay alguna respuesta que tu fondo personal anhela encontrar, y si la puedes hallar desempeñando una u otra rama profesional.
Para ello, visualízate a ti mismo ejerciendo una u otra profesión: intenta recrear un escenario en el que pongas sobre la mesa todos los parámetros anteriores. Si te siguen asaltando las dudas, probablemente la profesión elegida no sea vocacional.
La vocación profesional puede aparecer muy temprano, y también podría no llegar a encontrarse nunca: es muy importante encontrarla cuanto antes porque dar un giro en la carrera profesional, cuando se lleva cierto camino recorrido, es más difícil y arriesgado que cuando todavía estamos dando nuestros primeros pasos académicos y laborales.